La historia de la RAM 2500 que perseguía tornados.

  • Para cualquiera que haya vivido en los 90 o sea aficionado a las películas de aventura y desastres de la époc, es imposible no recordar a la famosa RAM roja de la película Tornado, que se roba el protagonismo del film junto a Bill Paxman y Helen Hunt.

Un meteorólogo ex cazatornados decide acompañar a su esposa, obsesionada con estos fenómenos naturales y de quién está a punto de divorciarse, junto a su equipo, en el peligroso desafío de probar un artefacto que podría revolucionar el estudio del comportamiento de los más poderosos y devastadores ciclones.

¿El problema? Hay que situar el aparato justo en el ojo de la tormenta, durante una impredecible y destructiva ola de tornados arrasando el estado de Oklahoma.

Esa es, en resumen, la trama de una de las películas de acción y catástrofe más taquilleras y típicas del Hollywood de los años noventa,  

Pero aparte de los dos protagonistas, interpretados por Bill Paxman y Helen Hunt, actores anclas del cine de aquella época, el tercer rol para muchos no fue el del antagonista que interpretó el británico Cary Elwes, sino el de una flamante RAM 2500 roja recién estrenada por Bill, con la que, tras inesperadas circunstancias, terminan encarando el desafío, enfrentando las más adversas y destructivas condiciones incluyendo el atravesar una casa a fuerza bruta, en una de las escenas más memorables del cine noventero.

La entonces nueva generación de RAM, más grande, capaz y potente que se haya producido hasta esa fecha, con su audaz diseño robusto, cambiaba su estilo incorporando un prominente frontal que se volvería característica del modelo. Además, desde aquella fecha podía equipar una alternativa más potente a su motor V8, como era un poderoso V10 de 8.000 centímetros cúbicos. Por lo que expresar todas esa aptitudes en una película sobre desastres naturales resultó toda una hazaña para el fabricante.

Fue justamente esta versión tope de gama, una 2500 Quad Cab V10 4×4 Laramie SLT, la que fue representada en la película, aunque, como dato curioso, la realidad es que se utilizaron varias 1500 y 2500, provistas por la marca en diferentes escenas.

Es talvez uno de los ejemplos más éxitosos de colaboración entre un fabricante de autos y Hollywood para los vehículos que aparecen en las escenas de la producción, ya que no sólo hizo mucho más reconocible y memorable el distintivo diseño de la camioneta, cuyo concepto de uso más allá del trabajo resonó con el público y tuvo un efecto evidente en el aumento de ventas en el mercado americano, además que popularizó a nivel internacional el nombre RAM, que por aquél entonces era sólo el apellido de un modelo Dodge.

Work Hard, Play Hard
La innovadora fórmula que combinó espacio, comodidad, diseño y potencia superior, revolucionando al mercado, tuvo un inmejorable escaparate en el filme, que se reflejó no sólo en ventas sino en la popularidad del color rojo, que se volvió una carácterística del material promocional de la línea. El reconocimiento del nombre y la identidad inconfundible que fue cimentándose a través del tiempo durante el cual la línea fue creciendo en variedades y opciones determinó que, catorce años después del estreno de la película y hace catorce años en 2009, RAM Trucks se estableciera ya como su propia marca, consolidándose progresivamente en los mercados globales, incluyendo a Chile, dónde cuenta con la representación de Astara y ofrece una gama de modelos a la medida de las distintas necesidades de los clientes,  manteniendo la característica en común de ser tan adeptos para el trabajo como para salir de la rutina y de los confines de la urbe con estilo, confort, capacidad y robustez, como la indestructible RAM roja con la que Bill y Jo enfrentan la mayor de las adversidades y cuyo desempeño nos mantiene pegados al borde del asiento, uno de los vehículos más memorables del cine de los años 90