Polémica por proyecto de ley que obliga el uso de cascos con placa patente a motociclistas

  • De ser aprobada podría comprometer la seguridad de los usuarios, dado que los cascos se ajustan individualmente según la morfología craneal de cada conductor o acompañante.

En una semana más, el próximo lunes 21, estará en discusión parlamentaria la modificación a la ley del Tránsito que propone que los cascos de los motoristas lleven grabado la placa patente de la moto con detalles sobre su adhesión, tamaño y color de las letras, y números proporcionados por un reglamento del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.

Este proyecto de ley, aprobado en la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados y Diputadas en su segundo trámite constitucional, plantea la obligatoriedad de que tanto el piloto como el acompañante del motociclista lleven cascos con la placa patente del vehículo adherida.

La Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM) considera que esta iniciativa es inadecuada tanto desde la perspectiva de la seguridad personal de los usuarios como por sus potenciales impactos negativos en un sector laboral fundamental para el país, ya sea por el transporte de los usuarios en su mayoría trabajadores y estudiantes.

Sobre esta situación, la Fundación Un Casco de Vida, que promociona el uso de casco en las motocicletas, bicicletas y vehículos de dos ruedas, como la ANIM, también expone que la iniciativa no es la ideal por varios factores a considerar como que el casco es un artículo de protección personal independiente del vehículo y que su diseño y ajuste cumplen con estándares internacionales para garantizar seguridad en caso de accidentes.

“El proyecto de ley, si está dirigido a bajar la delincuencia, no le encuentro un objetivo claro. No existe ningún estudio serio que avale esta iniciativa. Si nuestros políticos piensan que un delincuente se pondrá un casco con una placa patente grabada para que lo identifiquen como delincuente, están siendo demasiado ingenuos al respecto”, explica el presidente de la Fundación, Rigoberto Sánchez.

“La medida que se propone va directamente a desincentivar algo que es muy importante para la seguridad y vida de los conductores de una motocicleta. El uso de cascos certificados, los cuales si bien tienen un mayor valor, son vitales a la hora de tener un accidente motociclístico. Entonces la idea es incentivar la vida y el uso de un casco adecuado lo más seguro posible. Éste es un elemento de uso personal y de vital importancia”, recalca Rigoberto Sánchez.

Para finalizar, el titular de la Fundación Un Casco de Vida concluye que: “Medidas como éstas sólo demuestran que el trabajo legislativo que se está realizando es para justificar la labor desde el escritorio sin pedir una opinión a las asociaciones especializadas y ni a las agrupaciones de motociclistas, quienes son los verdaderos protagonistas de este tema, por lo que el resultado final del proyecto podría ser equívoco”.

Tanto la Fundación Un Casco de Vida como la ANIM están de acuerdo que “el casco es un elemento de protección personal independiente del vehículo y que su diseño y ajuste cumplen con estándares internacionales para garantizar seguridad en caso de accidentes. Al ser un elemento personalizado para cada usuario, no es apropiado ni efectivo compartirlo entre diferentes vehículos”.

La ANIM explica que: “La imposición de adherir una placa patente específica en los cascos plantearía desafíos significativos para usuarios de motocicletas, especialmente aquellos involucrados en actividades económicas como el servicio de delivery, cuya asignación de vehículos es dinámica. Además, ANIM resalta que no hay evidencia que respalde que esta medida contribuya a reducir la delincuencia”.

Por estas razones, tanto los asociados a la ANIM y la Fundación Un Casco de Vida instan a la Cámara de Diputados y Diputadas a eliminar o reestudiar con especialistas el inciso sobre el tema en particular en la discusión que tendrá lugar el próximo lunes 21 de agosto.